La Revolución Social de Irán
Hace poco tiempo hemos vivido las elecciones al Parlamento Europeo, unas elecciones que no han levantado el interés de los ciudadanos en ningún estado miembro de la Unión.
La alta abstención, la política interna de cada estado, el euroescepticismo...ha sido la tónica de esta convocatoria.
Días más tarde de que los europeos eligiésemos a nuestros representantes en Estrasburgo, el pueblo iraní ha votado a su presidente.
Al contrario que en Europa, los iraníes han ido a votar masivamente. Las encuestan daban un empate técnico entre el actual presidente, el conservador islamista Mahmoud Ahmadinejad y el candidato reformista Mir Hossein Musaví.
Acabadas las votaciones y con los primeros datos ya escrutados, se dio por claro vencedor a Ahmadinejad, levantando las sospechas de fraude electoral y de irregularidades en el proceso.
Cuando los ciudadanos vieron la forma en que se anunciaron los resultados, y de que había posibilidad de que las elecciones no hubiesen sido limpias, decidieron salir a la calle.
Los ciudadanos iraníes están comenzando una revolución social, con la que están demandando que se respete su capacidad de elegir, que se respete su libertad. Este movimiento totalmente pacífico está consiguiendo que los inflexibles resortes de poder de Irán comiencen a cambiar.
Los ciudadanos y ciudadanas de Irán están saliendo a la calle para protestar por aquello que creen injusto, para hacer valer su voto y para que se respete la opción real que haya salido de las urnas, no la que el aparato de poder del Estado haya decidido.
El gobierno ha respondido a las manifestaciones con una represión fuera de lo normal, con restricciones a los derechos de los ciudadanos, con suspensión de ciertos servicios tecnológicos (sms, internet...), persecución de líderes de opinión...
El gobierno de Irán ha de aceptar la realidad, aunque está sea contraria a los intereses de Ahmadinejad y del “líder supremo” Jamenei. Ciertos datos oficiales dicen que Musaví ganó a Ahmadinejad por más de 14 millones de votos.
La comunidad internacional ha de exigir que se respete los resultados de estas elecciones y en todo caso velar por la celebración de otras elecciones con todas las garantías.
Mientras el gobierno iraní siga reprimiendo a sus ciudadanos y escondiendo la verdad, el movimiento verde (el color del candidato Musaví) que respalda la mayoría de los ciudadanos de Irán y del planeta, que encabezan los jóvenes y las mujeres y que empuja a Musaví, seguirá creciendo y reclamando con más fuerza que se respete el voto y la elección de los iraníes
En este momento la revolución social en Irán ha comenzado y parará cuando se acepte la verdad de las urnas.
Los ciudadanos europeos hemos de aprender y apoyar a una ciudadanía que está dando todo lo que tiene por defender sus derechos (en ocasiones hasta la vida) y defender su capacidad de elegir.
La alta abstención, la política interna de cada estado, el euroescepticismo...ha sido la tónica de esta convocatoria.
Días más tarde de que los europeos eligiésemos a nuestros representantes en Estrasburgo, el pueblo iraní ha votado a su presidente.
Al contrario que en Europa, los iraníes han ido a votar masivamente. Las encuestan daban un empate técnico entre el actual presidente, el conservador islamista Mahmoud Ahmadinejad y el candidato reformista Mir Hossein Musaví.
Acabadas las votaciones y con los primeros datos ya escrutados, se dio por claro vencedor a Ahmadinejad, levantando las sospechas de fraude electoral y de irregularidades en el proceso.
Cuando los ciudadanos vieron la forma en que se anunciaron los resultados, y de que había posibilidad de que las elecciones no hubiesen sido limpias, decidieron salir a la calle.
Los ciudadanos iraníes están comenzando una revolución social, con la que están demandando que se respete su capacidad de elegir, que se respete su libertad. Este movimiento totalmente pacífico está consiguiendo que los inflexibles resortes de poder de Irán comiencen a cambiar.
Los ciudadanos y ciudadanas de Irán están saliendo a la calle para protestar por aquello que creen injusto, para hacer valer su voto y para que se respete la opción real que haya salido de las urnas, no la que el aparato de poder del Estado haya decidido.
El gobierno ha respondido a las manifestaciones con una represión fuera de lo normal, con restricciones a los derechos de los ciudadanos, con suspensión de ciertos servicios tecnológicos (sms, internet...), persecución de líderes de opinión...
El gobierno de Irán ha de aceptar la realidad, aunque está sea contraria a los intereses de Ahmadinejad y del “líder supremo” Jamenei. Ciertos datos oficiales dicen que Musaví ganó a Ahmadinejad por más de 14 millones de votos.
La comunidad internacional ha de exigir que se respete los resultados de estas elecciones y en todo caso velar por la celebración de otras elecciones con todas las garantías.
Mientras el gobierno iraní siga reprimiendo a sus ciudadanos y escondiendo la verdad, el movimiento verde (el color del candidato Musaví) que respalda la mayoría de los ciudadanos de Irán y del planeta, que encabezan los jóvenes y las mujeres y que empuja a Musaví, seguirá creciendo y reclamando con más fuerza que se respete el voto y la elección de los iraníes
En este momento la revolución social en Irán ha comenzado y parará cuando se acepte la verdad de las urnas.
Los ciudadanos europeos hemos de aprender y apoyar a una ciudadanía que está dando todo lo que tiene por defender sus derechos (en ocasiones hasta la vida) y defender su capacidad de elegir.
Etiquetas: democracia, Irán, manifestaciones
posted by Jonatan García at 6:52 p. m.
1 Comments:
lo unico que tengo que comentar, que lo que es una verguenza que estemos pagando a una cuadrilla de sinverguenzas, mi hermano se cayó de 5 metros de altura, no puede trabajar y tiene todas la espalda llena de hernias, dos de ellas tocandole la medula espinar, pero claro, es mejor dar dinero a los imigrantes, que no a los españoles, y por supuesto, el tribunal medico ha decidido denegarle la invalidez, y eso que ha pasado por médicos forenses con informes y todo. Pero no, se le acaba el paro, tiene una niña, y ahora que??? SIEMPRE HABIA VOTADO AL PSOE, PERO YA ESTOY HARTA, Y SOLO ESTAMOS PAGANDO IMPUESTOS LOS MISMOS GILIPOLLAS DE SIEMPRE PARA LUEGO QUE NOS DEN. Pues esto no va a quedar así, pienso escribir a todos los periodicos del pais, que hay demasiados funcionarios chupando del bote, y los demás a joderse
Publicar un comentario
<< Home