El Congreso del PSC

Este fin de semana se ha celebrado el Congreso del PSC.

Este congreso, muy a la búlgara, se pronosticaba tranquilo, y así fue. Un congreso donde había poco que decidir, donde había poco que cambiar, donde había poco que debatir y pelear.

El Congreso del PSC fue un camino de rosas para todos sus dirigentes y para todos aquellos que habían creado la ponencia marco. El debate sobre el grupo parlamentario escondido, el laicismo enterrado en las misas de Montilla, la directiva de retorno maquillada en la charla de Corbacho con los miembros de las sectoriales de inmigrantes...

El aburrimiento de los delegados se escondió en los bares de un palacio de congresos, con precios más parecidos a una conferencia pepera que a un cónclave socialista (2€ una botella de agua, 8€ un bocadillo de jamón) y con talleres de gilipolleces varias (dejar de fumar, excursiones...).

Un congreso aburrido y poco ideológico, más parecido a una charla de Pedro Ruíz que a otra cosa. El domingo acababa este congreso soporífero hasta la saciedad, pero con un par de sorpresas.

-Montilla proclama a Isidre Molas presidente del PSC, para contentar a un sector catalanista, que por obligación nos está, haciendo alejarnos a todos de nuestro electorado, de quien nos hace ganar las elecciones (diría que el sector catalanista nunca ha ganado una elecciones, de ningún tipo) y nos hace acercarnos a un tipo de sociedad elitista y totalmente burguesa.

-Montilla le enseñó los dientes a Zapatero (tal vez para conseguir ese voto, que intentamos arrancarle a CIU, a expensas de perder nuestra ideología) convirtiéndose en una especie de Mas sin "senyera" y soberanismo.

-Lourdes Muñoz no repite en la ejecutiva nacional y nos permite a todos disfrutar de una persona, Inma Moraleda, con un discurso más adecuado a la realidad, menos sectario e integrista, más abierto y tolerante con la opinión de los demás.

-Jordina Freixenet, 1º secretaria de la JSC en les Comarques de Lleida, compañera de postgrado y a mi querer, gran amiga, entra en la Ejecutiva Nacional. El cambio generacional en esta ejecutiva se comienza a dar, pero la apuesta por Jordina es una gran apuesta. Una persona íntegra, que nunca ha creído en cuotas y mantenimiento de poder, que ha trabajado por que sus tierras vayan lo mejor posible, que ha luchado porque la JSC no sea un mero "ninot" en manos de varios personajes, una persona que trabajará y reafirmará el porqué está en ese órgano.

Simplemente acabo, sin ninguna conclusión (más que la que cada uno quiera dar) diciendo que... FELICIDADES JORDINA!!!