Bodas de plata...hagamos memoria

En un día como hoy, 23 de febrero, hace 25 años, un Teniente Coronel de la Guardia Civil irrumpía en el Congreso de los Diputados de las Cortes españolas; acompañado de 200 miembros de este cuerpo; con la intención de obstaculizar el proceso democrático puesto en marcha en nuestro Estado, de devolver a España la tutela y el paternalismo de un dirigente militar y antidemocrático.
El Congreso debatía y votaba la toma de posesión de Calvo Sotelo en el cargo de Presidente del Gobierno, cuando (ante los ojos de TVE y los oídos de la SER y RNE) este organismo; depositario de la soberanía de todos los españoles; fue abordado por un colectivo de traidores a la democracia, al sistema, al Jefe de Estado y al Gobierno, de entusiastas del Antiguo Régimen, de la dictadura.
En ese momento Santiago Carrillo y Adolfo Suárez permanecieron sentados en su escaño ( en palabras de Carrillo; ya que si ese Golpe tenía éxito, valía más morir como lo que eran, representantes del pueblo español, que bajo su escaño), y momentos más tarde los ciudadanos españoles salieron a la calle aclamando su apoyo a la democracia, al sistema político...rechazando cualquier tipo de intervencionismo del Ejercito que les llevase a antiguos tiempos. En ese momento en que muchos de nuestros abuelos, padres o hermanos recordaron momentos lejanos, pero en el fondo muy cercanos, la sociedad española, apostó por apoyar la normalidad política, la democracia...y rechazar cualquier tutela y paternalismo de las Fuerzas Armadas.
Ese intento de golpe de Estado, falló por muchos motivos, principalmente por la falta de apoyo de los ciudadanos españoles. Pero hoy en día debemos darnos cuenta de que muchos de los mandos de nuestras fuerzas militares, vuelven a aclamar que la tutela y la salvaguarda de España les pertenece, vuelven a inmiscuirse en la cotidianidad política, vuelven a incitar y defender ciertas actitudes (véase el Teniente General Mena) que sólo pueden perjudicar al conjunto de la sociedad española.
A más a más el Partido Popular apoya tácitamente o ignora deliberadamente (ya que ni rechaza ni condena) las declaraciones de militares involucionistas, que promulgan el fin del Estado de Derecho tal y como lo conocemos, y la vuelta a un sistema tutelado por los militares (que no son representativos, ni elegidos, por ningún ciudadano). Los ciudadanos del Estado español debemos seguir (como hemos hecho en otras ocasiones), defendiendo nuestro sistema democrático, nuestras libertades y deberes y sobre todo debemos defendernos y oponernos a cualquier forma de autoritarismo, que intente limitar nuestra forma de vida, nuestros derechos y libertades constitucionales, en resumen todo aquello que defendemos .

JONA.